Monolito de homenaje a inmigrantes capracoteses en Villa Zanjón
La ley del 17 de noviembre de 1876 eximió de impuestos por 10 años a los establecimientos de caña de azúcar, a los que elaboraran 300 barriles de vino de buena calidad, y por cinco años a los que elaborasen 300 barriles de vino o tuviesen una viña de su propiedad, con una extensión de cinco cuadras (cuadra: unidad de medida de 125 mts.).
Otorgaba un premio de 300 patacones al que cosechara la mayor cantidad de tabaco y papas, y 100 arrobas de arroz. Y a quienes abrieran canales o acequias de riego, se le concedía la suma de 100 patacones por legua. Esta ley tuvo como efecto inmediato que se incrementaran considerablemente en el departamento Capital las extensiones de tierra destinadas a esos cultivos o plantaciones exentas de impuestos (caña de azúcar y viñedos). En esta tarea se destacaron quienes tenían alguna experiencia, especialmente las familias inmigrantes italianas que se radicaron en Manogasta y Villa Zanjón, las que mayoritariamente provenían del pueblo de Capracotta (Italia) [1].
[1] Capracotta: es un pequeño pueblo de Italia de más de mil años de antigüedad. En el siglo XIX pertenecía a la provincia de Campobasso, entonces los confines del Reino de Nápoles y de las Dos Sicilias; hoy provincia de Isernia, región del Molise, situado a 1.500 mts. de altura, sobre los Apeninos. De allí vinieron a Santiago los inmigrantes que dieron origen a la siguientes familias santiagueñas: Bilotti, Borsellino, Bucci (Di Bucci), Carmosino, Carugno, Castiglione, Conti, Di Luezzo, Di Lullo, Di Nardo, Di Nucci, Di Rienzo, Di Tella, Di Tano, Gargaro, Gianserra, Giuliano, Griffa, Ingratta, Yocca (Iocca), Labate, Maranzano, Matteo, Paglione, Palumbo, Paoletti, Pettinicchi, Pollice, Quatrini, Santilli, Speciale, Terrera, Trotta y Yanucci.
La mayoría se radicó en Villa Zanjón, fueron finqueros y cultivaron caña de azúcar y vid.
Antonio Virgilio Castiglione